Mike.Si me hubieran dicho que la mujer de la que me enamoraría se me iba a resistir tanto, nunca lo hubiera creído, pero al menos comprobé, que cuando la tuve en mis brazos, no me era tan indiferente, ¡dios, esa diosa olía genial!, su pelo, su cuerpo estaba hecho para el pecado, y tuve que controlarme, para no atraerla hacia mí y besarla hasta dejarla sin aliento, me pude controlar porque noté que su respiración se entrecortada, y su corazón latía más rápido. Esa mujer me deseaba, no se podía quedar quieta, pegada a mí, y ese movimiento estaba haciendo estragos en mi control. Hasta agradecí, y admiré que me lanzara como un trapo contra la pared del ascensor. -" Elena Corso Hernández, falta poco para que esa mirada retadora pase a ser una de deseo y placer, y lo estoy desando, porque tengo toda muestra vida para volverte loca y hacer que te enamores de mí"- pensé. Keanu.Cuando se abrió el ascensor y vi a Arianna, no pude evitar sonreír, en ese momento ella se frenó y los empleados l
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