Al abrir los ojos, una extraña sensación la invadió, era como una fatiga que había invadido su cuerpo, lo sentía demasiado pesado como para moverlo, parpadeo varias veces, incluso sus ojos se negaban a darle una visión concreta de lo que estaba ocurriendo. Intento no ser presa del pánico, así que para tranquilizarse respiro profundamente y dejo escapar el aire poco a poco para comenzar de nuevo. Hizo un nuevo intento, esta vez su vista le proporciono una imagen nebulosa, veía formas y colores, pero nada concretamente, era como si tuviera una tela encima de sus ojos que no le permitían ver nada. Era de día, eso pensó, había bastante luz, pero no parecía ser la luz del medio día, sino que la luz que iluminaba la habitación era la que alcanza a meterse a la media tarde. Volvió hacer el esfuerzo por aclarar su vista, se sentía demasiado cansada, su cuerpo le rogaba por un poco más de descanso, cerrar los ojos y volver a dormir, pero estaba inquieta, no sabia que pasaba y eso la aterraba.
Leer más