"1..." splash, mi mano golpeaba su nalga, "2...", splash, segunda nalgada y así la cuenta continuaba, ya a la 4, la nalga de mi pequeña estaba roja y la verdad no quería seguir, pero solo quedaba una, aún que sus sollozos ya eran suficientemente fuertes para ser oídos dentro de la habitación. "Princesa, la última si?" la vi asentir, esto era una espada de doble filo, sabia que debía continuar su castigo, pero su obediencia y lo blando que había dejado mi corazón, hacían que quisiera parar, suspire y di la última nalgada que quedaba, la levante le subí su ropa y la senté en mi regazo para abrazarla "No más, okey? de aquí en adelante seras una niña buena" asintió mientras que yo me relajaba, alcance el plato de comida, le empece a dar la comida en la boca, esperaba a que tragara y le volvía a dar otra cucharada mientras me ponía a pensar, en que? pues en su actitud, me encanta, pero empiezo a preocuparme, la trato como una hija cuando es mi pareja, jamás tendría hijos, no er
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