El almuerzo parecía un campo de batalla.Desde que había regresado del bosque, en la mañana, Alexis tenía un malhumor tormentoso. Sofía contemplaba la escena pegada a la pared, de pie junto al resto de las sumisas que servían la cena.Yura no le quitaba los ojos de encima a Nikita, Nikita lo miraba con una expresión degolladora, Eván miraba a Nikola con desconfianza y los demás a la mesa, intentaban conversar entre ellos para frenar la masacre que se avecinaba.—¿Estás feliz de ver a tu amante, madre?—¡Ya es suficiente!- bramó Nikita colérica, dirigiendo su mirada de Eván a Yura nuevamente.- te exigí que les contaras, ¿por qué no lo hiciste?Antes de que Yura pudiera abrir la boca, Alexis intervino.—De hecho sí lo hizo, pero creo que merecemos escuchar tu versión de los hechos,más tarde, tía.Nikita palideció, asintiendo.—Ahora, me gustaría terminar de almorzar en paz, tanto drama familiar va a terminar indigestándome000Dentro del despacho de Alexis se encontraban Eván, Milia, N
Leer más