Camino apresuradamente al departamento de mi primo, me encontré muy lastimada. A penas podia caminar bien, mis manos se encontraron cubiertas de sangre, mis nudillos dolian por tantos golpes que tuve que dar, una herida profunda en mi abdomen provocada por una navaja que estaba sangrando mucho. La capucha que traia puesta cubría los golpes de mi frente partida y el rastro de sangre que estaba dejando como cascada, mi labio partido, hinchado y con un poco de sangre tambien dolia mucho. Pero a decir verdad lo que mas me dolía no eran los moretones que cubrian mis brazos o las marcas de ataduras en mis muñecas que estaban sangrando, el dolor mas fuerte venia de mi espalda, me dolía la columna... Justo en la columna me enterraron una navaja lo mas profundo que pueden y todavia me sigue sangrando.Cuando senti penetrar ese cuchillo en mi espalda solte el grito mas desgarrador posible haciendo arder mi garganta. Senti que se me iban las fuerzas de las piernas, cai al suelo y ahi me quede
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