Me quede esperando a que Carlos me dijera que mi primo ya estaba mas calmado y se acosto a dormir. Carlos y Kaiden son muy buenos amigos y se que el doctor sexy siempre va a cuidar a mi primo, asi como de mi... 

Espere a que Carlos me trajera las medicinas ya que se ofrecio a ir a comprarlas por si me llegara a doler o algo. Volvio rapido, no solo con los analgesico tambien trajo comida para los dos. 

Ya que me ayudo le ofreci acostarse a mi lado a ver una peli y cenar juntos, no se si era por la sangre que perdi pero traia un hambre atroz. 

- que tienes pensado hacer? - hablo Carlos a mitad de la comida.

- con que? 

- se que vas a hacer algo contra esa mujer y que ya tienes todo planeado o no estarías tan calmada. 

- No se te ocurrio que estoy calmada por la morfina, wey estoy drogada! - volteo a verlo- pero si ya tengo todo planeado. Voy a matarla. 

- por que no dejas que Alek se encargue? 

- por que mientras mi tio crea que ese engendro que espera es su hijo no va a hacerle nada. - y eso me frustra muchisimo

- Trata de descansar quieres. Ya mañana vas a pensar con mas calma las cosas. 

Me acerco mas a el y me abrazo..

- Carlos... - susurre

- Tranquila, cierro la puerta al salir. 

Me encanta que me conozca tan bien, cierro los ojos para dormir al fin en una cama estos ultimos dias estuve colgada y no descanse nada. 

No tarde mucho en dormir, mi cuerpo todo magullado cayo rendido rápidamente aunque no duro mucho, no se bien cuanto tiempo paso pero siento que alguien me tapa la boca evitando que grite.

Abro los ojos asustada pensando que mi tio mando a alguien a terminar el trabajo... Pero sólo veo el rostro de Carlos asiendome señas con un dedo sobre sus labios para hacer silencio

- shh.. - susurra en mi oido, y debo decir que sentir su respiración en mi cuello me erizo la piel. El olor de su perfume tan masculino me excitaba - alguien entro al depa, escuche ruidos en la sala. 

Y asi como si nada me quito las ganas, si mi tio mando a alguien seria a alguien profesional asi que seguro ya estaría tras la puerta. 

Cogí una pistola c02 que tenia en la mesita de luz y de un salto ya estaba caminando sin hacer ruidos hasta la puerta de mi habitación con Carlos detras de mi

Volteo a mirarlo para susurrar - mi heroe!!

- las damas primero- contesta el muy sinico. - y tu tienes el arma.

- la quieres? - le ofrezco la pistola

- tu eres la experta. - me tomo por los hombros girandome y haciendo que siga mi camino hacia la puerta. 

- cobarde. - le susurró mientras el me empuja- estoy débil y si me matan vas a morir igual. 

- no si cargo tu cuerpo sin vida y lo uso como escudo hasta llegar a la salida- gire a mirarlo y el se reía...

- me dan ganas de matarte.

Abri la puerta lo mas sigilosa posible, y sali al pasillo con mi arma preparada para dispararle a lo que se moviera. 

Tener a este chico detras de mi me ponia muy nerviosa. 

Llegamos a la sala y estaba todo despejado pero eso no significaba que no hubiera nadie en la casa ya que provenían ruidos de la cocina. 

- que asesino pasa a comer ? - le digo a Carlos. Creyendo que sólo era mi primo

- uno que necesita fuerzas para jalar del gatillo- a veces quiero matarlo pero mi primo no me lo perdonaria

- si resulta ser que mi primo esta en la cocina, juro que te mato. Ya que saque el arma vamos a usarla. 

Empiezo a apuntar de nuevo y nos dirigimos a la cocina, escucho ruidos raros como gemidos y jadeos.. Pero igual mi curiosidad es mas fuerte, asi que tomo la perrila de la puerta y la abro.

De inmediato levando el arma y le quito el seguro apuntando a la parejita que esta en mi cocina. 

Un chico atletico, blanco al estilo Drácula castaño claro y ojos color miel. Debo decir que era sexy asi sudado, sin camisa y con su miembro fuera. 

La chica era una curvy muy bonita morena de ojos oscuros y unos senos de infarto. 

Al notar nuestra presencia y el arma ambos pegaron un grito. Levantaron sus manos y nos miraban fijo, Carlos por otro lado estaba cagado de risas por la escena.

- quienes son y que hacen en mi casa? - pregunte nerviosa y tratando de no desviar mucho mi vista para no parecer una pervertida. 

- soy Alvaro.. - se me acerco un poco. 

- y a mi que me importa quien eres. - conteste

- Jajajaj tu le preguntaste quien era estupida - se reia Carlos y debo decir que me sacaba de quicio 

- callate! - le grite. 

En ese momento entro mi primo en la habitación y parecía en shock por la situación, yo apuntandole a dos personas que estaban desnudas con las manos arriba y Carlos riendose. 

- pero que m****a !!!! - exclamó- Alissa baja eso, es mi amigo Alvaro. Se esta quedando unos días aqui.

- no pudiste avisarme antes? 

- claro mientras morias debi decirtelo- me dice sarcástico. - pues el y Íker mi otro amigo se estan quedando aqui por unos dias. - voltea a ver a su amigo- cubrete viejo. Y te presento a mi prima, ella es la que se moría en la sala 

El chico sonrio con una sonrisa que dejaba a la vista unos colmillo limados muy sexy. Se acerco a mi y me tendio su mano

- pues un placer Alissa y es bueno ver que no moriste. 

- encantada. Pero mañana te doy la mano hoy tengo mis dudas de donde pudo a ver estado metida. - baje el arma. 

- por que trajiste a esta chica a casa son avisar. Esta loca pudo a verte matado- me apunta con su dedo sin mirarme.

- lo siento. La acompaño a tomar un taxi y vuelvo - se disculpo. 

Tomaron la ropa que estaba tirada en el piso y luego se fueron. 

- Carlos que haces en casa aun? - son casi las cinco de la mañana pense que te fuiste a la una luego de atenderla. 

- fui a traerle la medicina y traje comida ya que ella necesita fuerzas. Miramos una peli y ella se durmió- le dice algo nervioso.

- esta bien, pues ya quedate no te vas a ir a esta hora. - me mira a mi- ...

- vamos a dormir Carlos. - le digo rapido tirandolo de su brazo hacia la sala

- mas tarde vamos a hablarlo igual. No vas a uir para siempre- me grita. 

Guardo el arma y vuelvo a acostarme. Carlos también se acuesta y se queda observandome. 

- tu primo se enojó contigo por que..? 

- no quiere que tenga armas en casa. 

- uhhhu. Bueno en ese caso estas en problema 

Le arroje una almohada en la cara provocando que se ría

- duermete Carlos antes de que te mande al piso.

Me acoste, quede dando vueltas en la cama hasta que el sueño volvió. Me acurruque en los brazos de Carlos pero de mi mente no se iba la imagen de Álvaro.