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42 chapters
Capítulo 41
La cabeza de victoria era un cúmulo de pensamientos, “quiero correr, huir lejos de ti, pero tu mirada me invade y a cambio quiero abrazarte, besarte y nunca dejarte ir” tardó unos segundos en despabilarse y su boca por fin pudo articular palabras.— ¡Adrián! ...tú...tú qué haces aquí.— Vine a buscarte ¿podemos hablar en otro lado?— Supongo que sí, vamos al café de al lado. Antes de salir Victoria le dice algo al encargado de la librería sin que Adrián escuche.El silencio reinó por unos minutos eternos, a pesar de tener mucho que decir no decían nada.— ¿Cómo me encontraste? preguntó ella de repente.— Tú libro me lo dijo.Victoria levantó ambas cejas, incrédula y asombrada.— Le vi tu libro de casualidad a Mariana, entonces contraté un investigador para que fuera a la editorial y comenzara tu búsqueda, pero fue en Taipéi porque de allá vengo, donde el libro que le regalaste a Ivy me dijo dónde estabas. Leí la dedicatoria que menciona los campos de lavanda y recordé la casa que tien
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Capítulo 42
La urgencia de ambos era evidente, después de tanto tiempo sin tocarse. — Adrián hazme el amor, te amo, te necesito conmigo, estoy muriendo lentamente en agonía. Sus palabras lo dejaron sin aliento, ella le ha confesado su amor, ahora es su turno. — Quiero que repitas muchas veces que me amas, porque yo muero de amor por ti y te lo haré saber cada día. Ahora solo quiero amarte, lo voy a hacer, te haré el amor todos los días de mi vida. La abrazó muy fuerte, devolviéndole los besos que tenía guardados, rindiéndose ante sus palabras, ante su amor por ella. Sus labios se mueven al mismo ritmo, lujuriosos, ansiosos, el cuerpo de Adrián pegado a ella le hace sentir lo mucho que la desea, a sí mismo estaba ella, derretida, húmeda, llena de fuego. Lo deseaba tanto que dolía. Después de todo lo pasado, de la angustia, el dolor, la soledad y las ganas de no seguir viviendo, ahora están ahí, amándose, sintiendo las ganas del otro en la piel. — ¡Qué pasa! ¿Por qué te detienes? preguntó Vic
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