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Todos los capítulos de El Viudo Negro : Capítulo 31 - Capítulo 40
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Capítulo XXX
Saúl llegó al lugar que iba con tanta prisa, bajo de su coche y se dirigió hacia dentro, paso por toda la gente que ahí se encontraba sin siquiera saludar, hasta llegar a una oficina escondida en dónde se encontraba una mujer un poco mayor que él. La mujer vio entrar a Saúl y de inmediato salió a su encuentro. -Saúl, has estado tan ocupado, que se te a olvidado pasar a visitarme, ya comenzaba a extrañar tu compañía y platicas de negocios y placer claro -le dijo la mujer como si se le estuviera ofreciendo. -Dicha mujer se le acercó demasiado a Saúl insinuando le sus pechos. Anteriormente a Saúl le gustaba mucho el cuerpo de aquella mujer e incluso había hecho cosas malas por el. Saúl golpeo con fuerza la mejilla de la mujer y la miro con despreció. -¡Tu cuerpo ya no me interesa! -le dijo en voz alta. La mujer estaba confundida, no sabía porque Saúl la había golpeado y estaba siendo tan grosero. La mujer pregunto con enojo. -¿Que te sucede maldito loco? ¿Porque me golpeas? Saú
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Capítulo XXXI
-¿Que te sucede amigo? -John pregunto a su amigo. -John, dame un consejo ¿Que hago? ¿No sé que pasó el otro día? Me encontré con una chica que me intento secuestrar o no se que me hizo o quería hacer. -¿Que pasó? Hoy en día las chicas son muy liberales y conflictivas ¡Que increíble! -Tienes muchos días que no vas a trabajar, me sentí culpable por lo que estuvo a punto de pasarte, así que decidí ir a un bar a curar mi angustia, pero cuando ya estaba tomado, una mujer desconocida -mi amigo puso cara de molesto. ¿Que paso con esa mujer? -John pregunto preocupado. -Realmente no me hizo nada o no recuerdo. Tampoco se si hicimos algo los dos o no se. ¡Oh, por Dios! ¿Y si paso algo entre nosotros? Ahora como diablos voy a pretender regresar con mi novia. -Roy hace conjeturas sin querer. -No te hagas conjeturas en la cabeza y mejor dime qué sucedió -John le pidió. -Lo que pasó es que amanecí en su casa y por la mañana al despertar, ella estaba acostada cerca de mi y de la impre
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Capítulo XXXII
-John, necesitó distraerme ¿Quieres acompañarme a caminar al parque un rato? Podemos comprar algún elote o algo. Estoy pensando en dejar de tomar alcohol para siempre. El alcohol hace que me ponga en riesgo o ponga en riesgo a alguien más. -Roy estaba decidido a distraerse e intentar olvidar lo sucedido. -Yo también necesito distraerme, así que si vamos a caminar ahí que distraernos -John acepto apoyar a su amigo. John estaba algo estresado y quería relajarse y distraerse. -Muy bien, entonces pasemos el día juntos. Primero vamos a caminar un buen rato al parque, después vamos a comer algo y al final vamos a tomarnos algo suave. Porque recuerda ya no me volveré a emborracharme nunca, ¿Estás de acuerdo? -pregunto muy entusiasmado Roy. -Me parece muy bien -respondió John. -Nana, saldré todo el día con mi amigo John así que por favor no me esperes a cenar. -Roy informo a su nana y ella se puso muy contenta porque el estado de ánimo de Roy había cambiando con la presencia de John. -E
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Capítulo XXIII
-John, escucha, mis acciones de aquel día, fueron porque estaba borracho y porque te odio tanto, que no podía perder la oportunidad de descargar un poco mi odio, pero eso lo puedo hacer en mis cinco sentidos también -mientras hablaba Saúl quería golpear a John pero no pudo. Estaba si a caso un metro de distancia de John, y desde ese punto lo podía observar bien e inhalar su perfume. Si la comparaba con la suya, la de John era mejor, porque aunque no era tan fuerte, era más fresca y rica. Se preguntaba si por eso se le acercaban más las mujeres a John que a él y pensaba en cambiar pronto de fragancia.-¡No vuelvas a intentar golpearme Saúl! ¡Tú y yo, ya no tenemos nada en común! ¿Porque no simplemente te olvidas de que existo y me dejas en paz? -John permaneció firme mientras hablaba. -Saúl, deja en paz a John. John soportaba tu presencia solo por Yuliana, pero ahora que ella no está, él no tiene porqué aguantarte. Si te atreves a atentar en su contra, entonces te la verás conmigo ta
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Capítulo XXXIV
-A Julia no le importaba ver cómo se alejaba el cobarde de Saúl, lo que le interesaba realmente era contemplar el rostro y cuerpo de John. Ese hombre era realmente atractivo, pero justo en ese momento tenía una mirada de molestia total, a lo mejor lo agrumo demasiado el cobarde de Saúl. -Señorita Presidente, creo que ya se le olvidó que ya no trabajo para su empresa, ¿Que no supo que me despidieron? Me marcho, tengo cosas que hacer, que siga disfrutando del paisaje -John camino en busca de Roy, que seguía aun ocupado con la mujer de la cual John no recordaba ni su nombre. Se preocupo al pensar que podría ser la misma mujer a la que su amigo agredió. John no quería tratar con la presidente de su ahora anterior empleó, pues por un lado ese era el único lado bueno que tenía el ya no trabajar en aquel lugar. Ya no tendría que tratar con una persona como ella. Aunque a John si le parecía demasiado extraño que cada que está en algún problema siempre aparezca ella o alguien que tiene que
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Capítulo XXXV
John no le tomo importancia a la torpeza de su compañero y solo se dedicó a acomodar de nuevo los papeles. -Si que eres un tipo que sabe disimular muy bien su enojo. Eso es perfecto John, veamos que tanto aguantas. Ni pienses que por ir a trabajar un día a la oficina principal ya tienes ganado el cielo aquí, porque estás muy equivocado, al contrario tendrás que trabajar más duro -el fastidiosos de su compañero le decía a John, al ver que el se comportaba como si nada pasara. Eso hizo que aquella persona no disfrutará tanto el molestarlo, pero pensará en otras acciones para fastidiarlo. Cuando John termino de acomodar los papeles de nuevo, ya casi todos sus compañeros habían llegado. Entonces decidió regresar a su lugar y esperar el trabajo que se le asignara ese día. Cómo su exjefe de área había sido suspendido por tomarse atribuciones que no le correspondían. El departamento aún no tenía un nuevo jefe asignado o al menos un suplente. Así que se le permitió al empleado con más año
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Capítulo XXXVI
El rostro de Julia se puso chapeteado, al saber que John sabía que se lo estaba comiendo con los ojos.¿Que me sucede? No debería de poner demasiada atención en él, ni siquiera sabe quién soy. Y creo que sería mejor así -se decía para sí misma.Regresando a la realidad, Julia se paró derecha y camino hacia donde estaba John. Mientras se mentalizaba que el solo era un empleado más en ese lugar.-Ahora que vas a estar trabajando de este lado, tendrás muchas tareas, en este piso rara vez se descansa así que espero sepas controlar muy bien el exceso de trabajo y no te estreses tanto, porque de nada sirve una persona toda estresada en este piso lleno de trabajo -Aunque Julia lo pensaba y pensaba aún no desidia en específico cuáles serían las obligaciones de John de ahora en adelante, así que solo se le ocurrió decirle que serías varias.-Está bien, no se preocupe por mí. Se trabajar bajo presión y también se dar buenos resultados -respondió John de manera tranquila.-Ah y otra cosa. Todos
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Capítulo XXXVII
Julia sorprendió a John con su pregunta, ya que él nunca pensó que ella le fuera a preguntar, había creído que ella no le toma importancia a eso, pues se supone que son reuniones por motivos de trabajo. Si su esposa lo supiera tendría que comprender pues el no está haciendo nada malo. John no sabía porque sentía que se ahogaba y quería salir corriendo del ascensor, pero como pudo se contuvo.-Mi esposa comprendería que son comidas por cuestiones de trabajo, ella comprendería que es importante para mí. Solo menciono eso y agrego que era agradable tener nuevos temas de que conversar al llegar de trabajar -John prefirió mentir un poco, ya que le daría aún más pena si supiera lo que realmente pasa entre el y su futura esposa.-Mmm está bien -Julia le respondió no muy convencida de su respuesta, mientras observaba mejor a otro lado. John la observó un poco y como ella ya no expreso nada, pensó que si le había creído lo que le dijo.Cuando salieron del ascensor, Julia le pidió a John que gu
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Capítulo XXXVIII
John había tomado muy rápido, así que estaba borracho y medio inconsciente y Roy estaba un poco menos así que intentaba llevar a John arriba a su habitación para que se recostara, pero no podía. Susana al principio solo los observaba, pero después ayudo a Roy a llevar a John a su habitación para que se recostara y Roy se quedó recostado en el sofá. Susana casi no había tomado así que a ella no se le subió el tequila. Cuando bajo nuevamente a la sala para prender un rato la tv, se dio cuenta de que sus teléfonos seguían abajo y justo al tomarlos para llevárselos, comenzó a sonar el teléfono de John. Susana observó el teléfono y vio que en la pantalla aparecía el nombre de Sonia. Ella no quería contestar para no meter en ningún aprieto a John, pero su teléfono no dejaba de sonar, hasta que la desespero y contesto la llamada. -Señor John, ¿Dónde se encuentra? ¿Ya terminó de pasar el rato con su amigo? Franco puede ir a recogerlo para traerlo a casa sin necesidad de que se quede a dorm
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Capítulo XXXIX
John volteo a ver la charola que traía la nana, la tomo para ponerla en la pequeña mesa que había en la habitación y luego tomo uno de los platos en sus manos y se tomó el caldo como si fuera agua ya que no aguantaba su cabeza y también tenía sed. Muchas gracias nana, has salvado mi día, sin tu comida no sabría si pudiera ir a trabajar hoy, estuvo delicioso tu caldo y ya me siento mucho mejor, mi amigo se a ganado la lotería teniendo una nana cómo tú -John agradeció a la nana alabando su comida y dando un beso en su mejilla. -Muchas gracias joven, pero este es mi trabajo y disfruto hacerlo, estoy para servirle, si gusta más caldo, cuando termine de arreglarse puede pasar por otro plato al comedor -la nana le respondió cariñosa y amablemente. -Eso me parece bien -John ya se sentía mucho mejor así que en cuanto la nana se marchó, le gritó a Roy para ver si estaba en el baño y así era, en cuanto salió su amigo él ya estaba perfectamente arreglado, John lo miro y le frunció el ceño por
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