BRYCEHace años creí haber encontrado a la mujer de mi vida, Alene, estaba equivocado, porque ahora, teniendo a América desnuda a mi lado, dormida como en un sueño, me siento el hombre más afortunado del mundo. Han pasado dos años y siento que no la merezco, cada día que transcurre hace que mi amor por ella incremente, me levanto, está agotada, hace un mes me dio el mejor regalo, dio a luz a dos hijos míos. Porque sí, luego de que perdiéramos a nuestro bebé, no dejamos de intentar y es como quedó embarazada de gemelos, un varón y una niña, sacaron su color de cabello, pero ambos mantienen mis ojos verdes, al igual que los de su hermana mayor; Madeline, mi pequeña de cuatro años. No sé qué mierda hice para merecer a esta familia, pero la cuido día con día. Me incorporo, me doy una ducha de agua caliente y al salir, me encuentro con un par de pequeños brazos que se aferran a mis piernas. —¡Papi! Madeline ríe con la boca llena de chocolate. —¿Qué ha sucedido aquí? —la cargo. —Enc
Leer más