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Todos los capítulos de La humana del Alfa: Capítulo 11 - Capítulo 14
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Capítulo 11. El lobo persigue a su presa
Nial persiguió a Kaitlyn acechándola de forma lobuna, solía hacer eso cuando quería divertirse con algún animal solitario y después devorarlo con sus caninos. Solo que está vez, pensaba devorar la entrepierna de la señorita que huida despavorida. Si centro vibró con deseo, pronto una enorme erección adornaba sus pantalones. Esbozó una sonrisa peculiar, pero jodidamente sexy cuando alzando a la joven pelirroja. La atrapó por las caderas aferrándola con sus fuertes brazos y tirando de ella para que la distancia se disipara. Kait jadeó, tal susto fue aquel, que soltó la canasta por inercia. Con horror observó como el objeto rodaba chocándose con raíces que sobresalían de la tierra, la ropa se esparció ensuciándose más. Después levantó la cabeza para obsérvalo a él. Sus ojos, tan negros por la perversidad que habitaba en ellos, la hizo estremecer con hormigueos extraños. —Usted está loco, señor Wolf. Suélteme inmediatamente —murmuró ella con valor. Nial la empujó para estrecharla cont
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Capítulo 12. Ojos en el bosque
CAPÍTULO 12Ojos en el bosque Kaitlyn quería recordar algo. Pero no sabía lo que era. ¿Los besos de ese semental? Tal vez. Ahora estaba más horrorizada que antes. ¡Cómo demonios había sucedido aquello entre los dos! Las mejillas de ella estaban rojas por la vergüenza. Se repetía una y otra vez que había sido un error, uno que le gustó, por cierto. Agarrándose del uniforme roto, se tapó su desnudez y corrió hasta la mansión de su jefe. No importaba si dejaba la cesta de ropa tirada en el suelo, necesitaba una ducha de agua fría urgente. Cuando llegó a la casa, se escondió entre unos arbustos del jardín y revisó su había alguien pasando por allí, cuando verificó que el lugar estaba solitario, salió disparada hacia la puerta de atrás de la cocina. Casi le da un atasque al corazón cuando se encontró con Ama en la misma puerta, ella tenía unas facciones enfadas. —¡Aquí estás, muchacha! ¡Me tenías preocupada! —exclamó la doña dirigiendo sus ojos hacia la prenda rota —. ¿Se puede saber
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Capítulo 13. El contrato
—Si no vas a pedírtelo tú, lo quiero yo. ¿Viste tremendo papasote? Amo, nena —comentó Rose entre risitas —. Que piernas. Que brazos. Que rostro tan atractivo. Creo que me he enamorado. Me pregunto le colgará de entre las piernas algo considerable. Había subido al dormitorio de su amiga niñera para contarle que había conseguido un trabajo nuevo como camarera, en algún restaurante del pueblo, el que estaba más abajo de la colina y que Kaitlyn no sabía de su existencia aún. La pelirroja miró a su amiga con una ceja alzada, no le ponía celosa ni nada lo que Rose decía, pero se sentía incómoda. Después del encuentro con Nial en el bosque, después de esos besos que le dio y que el recuerdo de aquellos permaneciera en ella por la eternidad, Kaitlyn no se sentía cómoda hablando sobre él. Sacudió la cabeza y prestó atención a la conversación. —Eres tan descarada como él —acusó la pelirroja. La amiga la examinó con interés. —¿Y cómo sabes tú que es descarado? —preguntó Rose sonriendo con
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Capítulo 14. ¿Cita o huida?
A Kaitlyn le encantaba huir. ¿Pero cómo demonios iba a hacerlo ahora? En realidad ella quería esa cita, pero no era lo correcto. No sabía de las intenciones de ese hombre, bueno si las sabía, porque las suyas eran las mismas. Eso la avergonzó tanto. Quería algo más. No solo sexo casual por los rincones. No sabía el motivo, en su vida siempre sus amantes habían sido cosa de segundo plato, pero ahora. Ni siquiera lo sabía. ¿Qué tenía ese hombre que la hacía ir hasta él como un imán? Tal vez solo necesitaba esforzarse y pensar. Hacerlo mucho hasta que hubiera una explicación razonable. —¿Por qué tan callada? —preguntó Sam, con el final de su bolígrafo en la boca.Los niños estaban en su sala de estudio, haciendo sus deberes del colegio. Rebeca aún no había aparecido y eso a la pelirroja le asustó. La mayor de los Wolf ya era más grande, pero eso no significaba que pudiera desaparecer sin dejar rastro o al menos llamar a casa para avisar de su retraso. Levantó la cabeza para mirar a S
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