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32 chapters
Capítulo XXXI
SebastiánSiento que el alma me sale del cuerpo, siento un dolor inmenso en el pecho, solo miro cómo tratan de reanimar a mi Daphne, todo parece cómo en cámara lenta, esto es lo peor qué he visto. Solo puedo hacer escuchar la voz del doctor diciendo:—Otra vez, ¡Anda Daphne! Tú puedes.Veo que por fin, el monitor tiene los latidos, estos 2 minutos han sido los más largo y horribles de mi vida, siento que mi alma regresa a mi cuerpo. Una enfermera me saca, y no puedo evitar llorar, cómo un niño pequeño. No puedo parar de llorar.Una enfermera se me acerca, y mi dice:—Joven tranquilo, venga vamos a la sala de espera.Me lleva hasta la sala de espera, estando ahí todos me miran, y se me acerca su madre, y me dice:—¿Qué pasa Sebastián? ¿Cómo está mi hija?—me sacude.—Señora mi Daphne se fué por unos minutos. No puedo sin ella, me muero.Nos abrazamos, y lloramos juntos. No sé cuánto tiempo pasa, y nos separamos hasta escuchar la voz del doctor:—La Señorita Daphne, tuvo un infarto, pero
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Capítulo XXXII
DaphneDespierto desorientada, me arden los ojos, la luz me lastima demasiado, me duele mi garganta , siento que mi cabeza me va explotar, y el dolor en mi pierna es fuerte pero soportable. Miro a mi alrededor, y no reconozco dónde estoy, quiero moverme pero no lo consigo. Me empiezo a sentir, cómo la desesperación se apodera de mi. En eso se acerca mi madre, y me dice:—Mi niña, por fin despertarte gracias a Dios, voy por una enfermera.Por fin me doy cuenta que estoy en un hospital, pero ¿Cómo llegué aquí? Empiezo a tener recuerdos: Samantha y Sebastián juntos, el accidente, y dolor. ¡Oh Sebastián! ¿Por qué me hiciste eso? Llega la enfermera, y me quita un especie de respirador. ¡Joder eso si que dolió!—En un momento vengo señorita, voy por el doctor para que la revise, por favor no se mueva.Accedo con la cabeza, porque me duele demasiado mi garganta. Mi madre se acerca, y me toma la mano.—¡Gracias a Dios! Estás bien, estuviste muy mal—,y sus lágrimas empiezan a salir, quisiera
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