Capitulo 18. Pensamientos errados
–Te daré la opción de entregarla por tu parte por ser mi amigo, tienes una semana, ni un día más y sino la traer, iré por ti y por ella. –esas eran las últimas palabras que recordaba de la conversación con Damián.Mis manos seguían temblando dentro de mis pantalones, mi corazón latía fuertemente, sentí que me desmayaría, pero intenté hacerme el valiente ante los gorilas que resguardaban la casa y ante el mismo Damián.Me dirigí a casa, debía hablar cuanto antes con Sofía, y al llegar a casa encontré todo hecho un desastre, busqué a Sofía por todos lados, pero no la encontré. Ese no había sido Damián, si algo admiraba de él, era su profesionalismo. Jamás hacía algo por la espalda, siempre hacía cumplir su palabra, sin duda alguna, era alguien a quien respetar, sino fuera porque era el asesino más peligroso de todos, seríamos grandes amigos.No sabía donde buscar a Sofía, no había ningún rastro que me indicara quien se la había llevado. Pregunté a los vecinos, pero nadie sabía nada al r
Leer más