Inicio / Paranormal / La dama de Rojo / Capítulo 11 - Capítulo 14
Todos los capítulos de La dama de Rojo: Capítulo 11 - Capítulo 14
14 chapters
10
Algunas horas han pasado. El sol ya se alza sobre el horizonte, bañando con una cálida luz de amanecer a toda Stonelake. Frederich no ha sido capaz de volver a la cama y mucho menos pudo volver a conciliar el sueño.Se encuentra en el corredor del primer piso, frente al cuarto de su hijo. Arrodillado, con un valde de agua a su derecha, una esponja en mano y sus pies vendados. Se encuentra terminando de limpiar sus propias huellas carmesí que el tiempo ya han secado.Desde que pudo detener su llanto y acomodar un poco su cordura, no pudo parar de pensar en todo lo que viene sucediendo. Su cabeza no se detiene tratando de encontrar alguna explicación lógica a este día de pesadillas eternas.Fue recién, cuando comenzó a fregar el suelo, que pudo realmente pensarlo con mas tranquilidad. Como si el estar concentrado en un acto repetitivo, a cada huella sangrienta, le hubiera permitido enfocar su mente en un pensamiento un tanto más detectivesco.De todas las ideas que surcaron su oscura me
Leer más
11
Al recordar esa respuesta es cuando realmente comienza a atar cabos. El primer día que vio a la dama de rojo, luego de su café en Fiftys, él le hizo la misma pregunta y la respuesta fue la misma que arrojó la Ouija.En ese momento obviamente no tenía ningún significado y hasta sonó ilógico, pero ahora, luego de los acontecimientos desde que se cruzó por primera vez con Scarlet, aquella respuesta comienza a ser mas que significante. Ya ni siquiera cree que Scarlet sea su nombre real. Eso, teniendo en cuenta de que, algo de todo esto sea real.Sin hacer ninguna pregunta, las llamas comienzan a disminuir en intensidad. Ambos observan el puntero con suma atención. No se mueve, sin embargo, la luz continúa achicándose hasta desaparecer. Dejándolos envueltos por una total oscuridad.—¿Papi? — la voz del pequeño se escucha temblorosa.—Tranquilo hijo. Estoy aquí— la respuesta contiene el mismo nerviosismo que la de su hijo y es casi un susurro.Aunque no lo vea, su padre tiene los ojos abier
Leer más
12
En la cafetería Fiftys es un día de lo mas tranquilo. El cielo se encuentra encapotado de gris en su totalidad. Una sola mesa se encuentra ocupada por una señora de edad avanzada, que disfruta de un capuchino mientras ojea el diario de hoy. 08 de noviembre del 2014.Candela reposa del lado interno del escritorio, junto a la caja registradora. Casualmente leyendo un libro de su escritor favorito.Su teléfono celular suena y muestra un numero desconocido por ella hasta el momento. Desde que sonrojada anotó su número en aquella servilleta su escritor jamás le había telefoneado. Pero eso no le impide reconocer de forma automática la voz de quien pronuncia su nombre al contestar. Sus mejillas toman color al instante.—¿Federico? — pregunta tan incrédula como sorprendida, mientras se coloca un mechón de pelo detrás de la oreja.—Hola preciosa— trata de persuadirla, como si realmente hiciera falta —. Perdona que nunca te llamé.—No hay problema. Ahora lo estás haciendo— enfocada solo en la c
Leer más
13
Ya no siente que su espalda esté aprisionada con fuerza contra la puerta, sin embargo, percibe perfectamente que está recostado sobre su columna. Lentamente, advierte como las leves ordenes que envía su cerebro a sus músculos van surtiendo efecto. Sus extremidades le responden, pero algo sujeta sus piernas, al igual que sus brazos inmóviles, cruzados sobre el pecho.Sus parpados ya reaccionan, pero no está seguro de querer abrirlos. Jamás creyó sentir tanto temor por el solo hecho de abrir sus ojos, pero sabe que no tiene más remedio que hacerlo. Lo hace poco a poco.Ni bien despega sus pestañas, una luz blanquecina llega como un puñetazo en las retículas. El movimiento de sus parpados es milimétrico, pero continúan abriéndose. Por su cabeza llega a pasar el pensamiento de estar muerto, asimilando automáticamente la situación con la tan nombrada luz a la que debemos avanzar al momento de nuestra partida.Sus pupilas se acostumbran al brillo. Lentamente comienza a distinguir algunas fi
Leer más
Escanea el código para leer en la APP