«¿Después de todo este tiempo aún no me conoces?» Entre su pequeña tormenta interna, Lucas no notó que Ximena completamente sorprendida, lo miro unos segundos con una expresión extraña. Al entrar a la casa, extrañamente estaba sola, los hombres que por lo general rondaban escaleras, ventanas y puertas no estaban. Salvo uno que los siguió, no había nadie más. Y, este, se quedó en la puerta, cerrándola y dejando a ambos adentro. Ximena aun no podía entender lo que estaba pensando, pero en algún momento sintió como si el gran peso del mundo que sentía, fuera desapareciendo lentamente. Lucas camino un poco hacia adelante y con una leve sonrisa extendió su mano hacia ella. —Prometiste regalarme una última noche. Ella lo miro perdida unos segundos. «Jamás te había visto sonreír...» Su piel clara resaltaba aún más con su traje y cabello negro, su expresión que siempre era estoica en ese momento se veía suave y, como si se tratara de un sueño. Lejos de conmoverla, le despertó un sa
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