Había llorado, y mi corazón herido ya había perdido casi toda su fuerza al haber estado resistiendo cada cruel palabra y acto de Noah, pero aun así, nunca dejaría de velar por él, yo nos habia hecho esto, si hubiera sido sincera desde el principio… tal vez… él no tendría una opinión tan horrenda de mi y mi naturaleza, ahora ya estaba hecho, le iba a dar su espacio, tanto Noah como yo necesitábamos sanar nuestras heridas, sabía por mis contactos que Caroline estaba bien, más que bien, ella creía que estaba en un campamento para seres mágicos, aquel ángel guardián de niños estaba a cargo de su cuidado y por ahora parecía buscar la redención manteniendo a Caroline a salvo, aún faltaba un mes para el eclipse y mientras ellos no tengan el grial no hay mucho que puedan hacer. Por ahora solo queda esperar y el tiempo me vendrá perfecto para sanar antes de que Caroline vuelva a nosotros. Finalmente, estaba segura que ni yo, ni Noah querría una ruptura que hiciera daño a nuestra hija. <
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