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64 chapters
(59) No fue tu culpa
Desperté con la sensación de que me mecía por el lejano sonido de las olas del mar. Él abrió sus ojos un momento después.Ambos nos miramos en silencio y así mismo nos levantamos, comimos y nos tomamos de las manos al salir de la casa. No intercambiamos más que un par de miradas mientras íbamos hacia la playa. El viento soplaba con fuerza y el sol estaba ocultándose con lentitud. Ambos nos descalzamos y caminamos por la orilla, mirando el firmamento. Decidí dejar mis recuerdos ahogarse por un momento en ese atardecer. A la mañana siguiente volvimos a Milán. Matteo y Alessandra nos recibieron en la estación y no pude evitar sorprenderme al ver que Matteo sostenía la mano de Alessa; ella lo había soltado rápidamente al verme pero él había vuelto a tomarla con la misma rapidez, instalando una expresión nerviosa en el rostro de mi amiga y una sonrisa ladina en los labios de él. Alessa no habló en todo el camino de vuelta. Nadie lo hizo. Ya en casa, me ayudó a desempacar pero aún seguí
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(60) Todo estará bien ahora
Cuando tomamos asiento para comer, escuche el tintineo de unas llaves en la cerradura de la entrada. Gire el rostro justo cuando esta se abría, dejando ver el radiante rostro de Luca.- ¡Buenos días!- gritó llegando a la cocina- ¡estás aquí!- su sonrisa se amplió al verme- ¿Comen sin mí?- como un resorte me levanté de la silla.- Siéntate, aún no empezamos. Te serviré un poco...-solo alcancé a ponerme de pie antes de caer de golpe en la silla de nuevo. La mano de Costas me había devuelto a mi asiento.- Él puede servirse solo, tú come.- Hey... mírate, siendo celoso... ¡No tienes que actuar así!- se burló Luca, a lo que aparté la mirada de él incomoda- Yo me serviré, espérenme- finalmente terminamos comiendo los tres. Soltaba una que otra sonrisa a causa Luca y evitaba la mirada de Costas, que no se apartaba de mí.- Salgamos- levanté la mirada para ver a Luca y de soslayo la mirada expectante de Costas- ¡solo salgamos!- la sonrisa de Luca era tan brillante y contagiosa que por segund
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(61) En este mundo no cabemos los dos
La expresión de Costas era escalofriante.El aire dentro del auto se había vuelto pesado por la tensión. Lo miraba de reojo, nerviosa, sin atreverme a decir algo realmente.Él apagó el motor del auto luego de estacionarse y se volvió hacia mí, fulminándome con la mirada.- 5 minutos- ordenó con una expresión tan iracunda, que no pude moverme. No entendía por qué todo se había vuelto tan incómodo.- De acuerdo...-murmuré abriendo la puerta del auto, justo después de cerrarla escuche como otra puerta se abría y cerraba. Él estaba frente al auto y yo lo miré curiosa- ¿también irás?- ¿Querías verlo a solas?- espetó en tono acusativo. Lo miré extrañada.- Solo iré a ver como esta. No actúes así- murmuré, dirigiéndome al hospital. Escuché sus pasos rápidos detrás de mí, hasta alcanzarme.En la habitación estaban el director Mario, Clara y muchos arreglos florales muy bonitos.-¡Oh! ¿Cómo estás?- incluso en una camilla, él lucía totalmente relajado. Me sentí aliviada.-¿Estás postrado en
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(62) Ni un momento pasará sin que te ame
Alguien debía estar jugando. Tal vez solo era alguien muy parecido a él. Mis piernas temblorosas comenzaron a ir hacia el hombre apoyado contra uno de los pilares del mirador. El corazón me latía tan rápido que parecía estar a punto de detenerse. Mis pasos inestables, se volvieron firmes y rápidos hasta llegar a su lado y ver el perfil de su rostro. Lo ví, su perfil relajado, contemplando la vista con los ojos en el horizonte. Cuando se giró hacia mí, con una pequeña sonrisa en los labios, se detuvo. Mi corazón se detuvo.- Se ve increíble desde aquí. No cambia- las lágrimas se agolparon en mis ojos impactados y ya no respiraba con normalidad, sentía que mis piernas dejarían de sostenerme en cualquier momento- ¿Cómo has estado?- él estaba tan calmado, que todo parecía un sueño. Mis labios se separaban pero no podía emitir ni una sola palabra- ¿Tan guapo soy que te he dejado sin habla?- bromeó, dando un paso hacia mí; en ese momento mis piernas cedieron pero sus brazos me atraparon
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