Evan Me dejé llevar, quizá un poco. No, antes de que me culpen quiero decir algo en mi defensa: No lo pensé. Hace una semana que la veo. Todos los días sin falta, voy a su instituto y la sigo hasta su casa. Ella no lo sabe, ni tampoco tiene que saberlo. Pero la verdad es que me preocupa, hay algo dentro de mi pecho que se siente diferente, cuando la miro. No puedo evitarlo, no sé cómo dejar de sentirlo. Probé muchas cosas, hacer ejercicio, leer, estudiar, arreglar asuntos de la empresa, ir a embajadas, hasta incluso hacer reuniones extras. Pero nada funciona, al final, siempre mi mente va con esa chica de cabellos dorados. Por mi chófer personal, sé que se llama Abbey, y nunca había escuchado un nombre igual. Ahora mismo, quizás sí me
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