Me salté el almuerzo para evitar encontrarme con Seth, también le debo una disculpa a mi madre y a quién rayos quiso presentarme, pero eso no va a suceder. Así que simplemente me quedo encerrada en mi cuarto viendo algunas películas de horror atodo volumen para apagar los llamados de mi madre, que cada cierto tiempo insiste para que salga; cuando por fin se da por vencida la noche se hace presente fuera de mi ventana.En el momento que voy por la mitad de “Drácula”, mi clásico favorito, mi móvil suena y doy un brinco para cogerlo y responder a la videollamada en cuanto veo la fotografía de Ethan en la pantalla.—Hola, bombón —me saluda mostrando una resplandeciente sonrisa.—Hey, tú —no puedo disimular mi felicidad, lo echo de menos— ¿Qué cuentas?—Nada. Me apetecía hablar contigo —
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