A minutos de reunirse con Jabbar, Maisie se había sentado en el balcón, admirando los hermosos jardines y la piscina excavada en la roca, adornada con una magnífica cascada. Gracias a la medicación, Maisie toleró mejor el dolor. Su entrevista había sido intensa en revelaciones, pero concisa.Nunca olvidaría la mirada vagamente desesperada que él había tratado de ocultarle. Unas pocas ráfagas de recuerdos se precipitaron a través de su mente, pero fueron tan rápidas, tan pequeñas, que se miró las palmas de las manos sudorosas.Se habían acostado juntos, y esta información era crucial, si no imposible, de borrar de su memoria. ¿Cómo podía haber olvidado el momento más importante de su vida? Lo que es más con un hombre como Jabbar. ¿No se había sonrojado en el momento en que sus dedos rozaron los grilletes de su vestido cuando él lo levantó?Se llevó las yemas de los dedos a la cara, suspirando.¿- Señorita?Maisie miró la voz vacilante de Halima.¿- Sí?- El rey te está esperando. Ella
Leer más