Un poco menos de dos horas y algunos pequeños infartos por parte de la morena debido a como Leo manejaba entre los árboles salieron de entre ellos a un pequeño pueblo con calles pavimentadas, lindas casas de madera y piedra, algunos locales comerciales y una enorme estructura al final de la calle principal. -¿Qué es eso?, ¿Toda esta gente son Licántropos?, ¿Cuánta gente forma parte de tu manada? - demasiadas preguntas y Leo rió enormemente ante la explosión de la curiosidad de Emma, ella misma se había sorprendido, pero es que no podía evitarlo, ella había dirigido la mafia más grande de tráfico de armas en Latinoamérica y así mismo la compañía, pero dirigir algo como una manada, donde el noventa por ciento del trabajo no se basa en números, sino vínculos, era… aterrador. Le simulaba la misma extra&ntild
Leer más