Alan.Su olor es embriagador.Estoy consciente de tener a Bella a mí lado, pero sigo con los ojos cerrados. Cada vez que despierto me gusta quedarme disfrutando de la comodidad que ella me produce, esa es la razón por la cual siempre la descubro observándome, normalmente me despierto primero que ella.Siento como se mueve a mí lado, por un par de segundos se queda tranquila y luego se sienta en su cama. ¿Que estará haciendo?Escucho mi celular sonar, suspiro y lo tomo perezoso.—Bueno. —contesto con voz ronca y me siento en la cama.—Alan, deberías de estar entrenando ya. —Es Rodolfo y está bastante enojado. Lo entiendo, hace unos días debería de estar entrenando fuertemente. Paso mi mano por el rostro.—Sí, yo lo sé.—Escucha bien, Alan Coox, si de verdad quieres llegar lejos en esto tienes q
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