Me siento sobre la cama mientras que las palabras de Russo retumban en mi cabeza. No puedo creer que suceda esto y me hayan hecho esto, no puedo ni si quiera imaginar que Martín me haya entregado, él me dijo que me podía ir, no puedo permitir eso. —Eso no puede ser verdad, hace unas pocas horas que sucedió eso, no creo que ellos hayan hecho eso, le hayan hablado a todo el mundo para que me estén buscando. —Rasco mi cabeza—. Seguro es uno de tus trucos con tal de no pagarme, o darme lo que me corresponde, es claro que lo haces por eso. —Mira Cynthia, no se te ocurra volver por acá, y olvida que existo. Por mi parte, no voy a sacrificar mi trabajo de toda la vida tan solo por ti, eres solo una más del montón —dice antes de terminar la llamada. Miro el teléfono y gritó llena de frustración. No puedo conformarme con simplemente perder todo, él debe brindarme su ayuda ya que yo arriesgue todo por él, le di algo que claramente hubiera podido ser mío, debo ir a buscarlo, sin importar lo q
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