Bianca sonrió sintiendo como su corazón latía, y latía por ella, latía tan fuerte, “gracias señor, gracias por darme la oportunidad de estar con él, porque lo dejaste aquí conmigo, te prometo que buscaré que sea feliz por siempre,” no había tenido la oportunidad de darle las gracias un mes antes había pedido por el, por su sanidad y ahora podía tenerlo, podía abrazarlo, podía sentir su risa y verlo sonreír, y pudo estar con él, había olvidado todo solamente estaba el y ella en esa habitación, solamente sus dos almas que se unieron en una sola, y podo confiar que desde ahora mientras el estuviera cerca no pasaría nada malo— cara mía es hora de desayunar— era tan agradable tener ese pequeño cuerpo junto al suyo pero había escuchado como su estómago reclamaba algo de comer, Bianca sonrió al sentir
Leer más