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Todos los capítulos de El infierno de los Sarkovs: Capítulo 121 - Capítulo 122
122 chapters
XXIX El sueño de Moe
—Tuve un extraño sueño donde era un globo, que flotaba por sobre un campo lleno de flores en un día radiante. Luego el cielo se nublaba, las flores se marchitaban y aparecían enormes cactus en la tierra árida. Uno de ellos me pinchaba con una espina y yo empezaba a perder el aire y me perdía, a la deriva en el cielo oscuro.La doctora terminó de revisar el estado de Moe y sonrió.—Más o menos eso fue lo que te pasó, el cuchillo te perforó un pulmón. Eres un niño muy valiente y muy creativo también. —¿Sigo teniendo dos pulmones?—Por supuesto que sí, todo salió bien con la cirugía. Tardarás en recuperarte, pero podrás llevar una vida completamente normal.Esa palabra, «normal», le pareció muy lejana, casi imposible de conciliar luego de lo ocurrido.—¿Qué pasó con mi hermana? —No tengo mayor información al respecto, pero pronto podrás recibir visitas, así que anímate. —¿Está aquí la policía? No quiero hablar con la policía... Estoy muy cansado y me duele.—Te administraré un analgés
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XXX Cena familiar
En la larga mesa, donde abundaban la gente y la comida, Vlad alzó su copa y tomó la palabra.—Quiero brindar porque, a pesar de la adversidad y de los momentos difíciles, hemos sido lo suficientemente fuertes para afrontarlos y permanecer unidos. Espero que siga siendo así por mucho tiempo más.Todos alzaron sus copas y brindaron.—Yo quiero brindar porque sigo viva y para pedir que en el futuro mis amigos no le hablen de mí a sus novias —dijo Sofi.—Yo voy a brindar porque por fin me libraré del molesto guardaespaldas con el que perdí mi libertad y autonomía —agregó Cami. —¿Yo puedo conservar a mi guardaespaldas? —quiso saber Benja y Vlad asintió—. Entonces brindo por eso —alzó su vaso de jugo y se lo bebió de un trago.Andy también levantó su copa.—Brindo porque podamos seguir disfrutando de más cenas familiares como ésta.Sofi le dedicó una sonrisa tierna mientras por debajo de la mesa su mano perversa le acariciaba el muslo. No era la primera vez que en la inocencia de una buena
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