Capítulo 22. No confío en ti
Grecia se movió en la cama, había tenido el sueño más loco y caliente de los últimos dos años, sonrió ligeramente. Sé llevó una mano a la frente para aclarar sus pensamientos, los golpes a la puerta le hicieron fruncir el ceño, no sabía ni siquiera la hora que era, solo que el astro rey alumbraba en todo su esplendor.—¡Grecia, es tarde despierta! —la voz de Nancy le hizo gruñir, no quería levantarse, quería seguir con aquella sensación de calidez en su cuerpo.Quería… Grecia abrió los ojos al mover sus piernas, estaba dolorida ¡Dolorida! En un impulso levantó las sábanas y entonces lo supo, aquello no había sido un simple sueño. Se había acostado con Diego Mendoza, y…—¡Maldición! —gruñó al darse cuenta de todo lo que podía sig
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