PRIM Cuando termino de contarle todo lo sucedido con Nathaniel, Gris y Dylan, omitiendo la noche en la que me folló como bruto, se queda callado, analizando la situación, no me mira y deseo que acepte esto y se marche, trago duro y me pongo de pie, habíamos estado hablando por más tiempo de lo que es mi hora de almuerzo. —Tengo que volver —susurro. —¿Sabías que era mi hermano? —pregunta mirando el suelo. Me quedo quieta y cruzo mis brazos. —Al principio no, de hecho, estaba tan adentrada en ayudar a Gris, que no le presté mucha atención, aunque me parecía familiar, sentía que lo había visto en algún lado —explico—. Luego, cuando estábamos en el hospital por una recaída de Gris, él dio su nombre a una enfermera, ahí supe que era tu hermano. —Y no te alejaste de él —espeta con firmeza. —Lo intenté —replico—. No me hables en ese tono como si hubiera cometido un crimen, porque no lo hice a propósito, las cosas pasaron y ya, no fue importante y tampoco estás en la disposición de rec
Leer más