En una fábrica abandona se encontraba tres hombres atados a una silla de pies y manos, con la boca amordazada, frente a los tres hombres se encontraba Raphael mirándolo con desprecio absoluto-normalmente no me gusta torturar a las persona pero eso no significa que no sepa cómo hacerloDijo con total tranquilidad como si estuviese hablando del clima, su rostro estaba cubierto por una máscara completamente negro y su cabeza estaba cubierta por un sombrero de copa ancha color negro, sus manos llevaban puesto un par de guantes de color negro, su apariencia era aterradora en ese momento-por favor no nos mate, no sabíamos quién era esa chica simplemente la compre cuando fue subastadaDijo el hombre mayor sintiendo como su cuerpo temblaba de miedo-¿Quién dijo que iba a matarte?Pregunto Raphael dejando sorprendido a los tres hombres frente a el-¿entonces por qué estamos aquí?Pregunto uno de ellos casi orinándose encima por el miedo que sentía-simple quería darle una lección antes de en
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