-no vale la pena seguir luchando

Le respondió Marie con un aire de derrota, esta vez no había nada que pudiese hacer para evitarlo si no firmaba el divorcio terminaría en la cárcel y eso era peor

-¡claro que o vale!

Le grito exaltada Brenda odiaba escucharla tan derrotada y pesimista esa no era su amiga

-es el hombre que ama, el padre de tu hijo contéstame una cosa Marie ¿vas a dejar que la zorra esa de su amante te quite todo?

La pregunta de Brenda hizo que un sentimiento de odio y resentimiento creciera en ella al pensar en esa mujer ahora que lo pensaba mejor se arrepentía de no haberla asesinado cuando pudo

-no, la pregunta sería ¿Por qué diablos esa mujer sigue respirando en este mundo?

Pregunto Brenda otra vez con reproche si ella hubiese estado en la misma situación no le hubiese temblado el pulso para mandar a la amante de su marido al más allá

-¿y que resolvería con eso? Se la envié a tu padre para que la vendiera como esclavas en el bar pero desgraciadamente Raphael me descu