Como siempre, las fiestas de la manada de Plata eran por todo lo alto, y más cuando se trataba del cumpleaños del alfa y de su gemelo, el Comandante de la manada. Y Dante podía sentir que cada año era mejor, sobre todo, porque su familia cada día era más grande. Tenía un hermoso esposo y cinco cachorros a los que cuidar, aunque algunos de estos crecían muy rápido.El bullicio en el comedor era inmenso. Toda la manada estaba reunida comiendo, bebiendo y riéndose. Era una escena típica de una esperada celebración.Dante estaba feliz y lo mostraba con una enorme sonrisa.Había recibido muchos regalos. Quizás demasiado, como todos los años, solo que esta vez se emocionó aún más con los de sus hijos. Matías le regaló una cadena que contenía una piedra de color tan claro y traslúcida que era idéntica a sus ojos, Fallen le dio un libro extraño de la historia de las manadas que ni siquiera se preguntó de dónde lo había sacado, pero le encantó. Axel y Sacha habían dibujado un cuadro y pintado
Leer más