Dominic escuchó el sonido de su puerta principal abrirse y supo quién era. Solo había una persona que podía pasearse por su casa como perro por su casa y que tenía también la llave, además de leo y su familia, sin que él se molestara. Pero esta vez era diferentes porque en vez de ir directo a su habitación, lo oyó caminar hacia donde estaba descansando su pareja destinada. Se incorporó rápido en su cama y se puso unos pantalones de seda gruñendo, su gusto por solo dormir desnudo le estaba jugando una mala pasada. Sus ojos se abrieron impactado cuando lo escuchó gritar y supo que no era un sonido común, su omega pedía ayuda, su ayuda. Abrió la puerta de su cuarto rápidamente. -Madox, no lo asustes- gritó usando su Voz sin mediar consecuencias La imagen era un poco perturbadora. El mismo Dominic tenía que reconocer que su amigo
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