Capítulo 68.
Eros. Me siento como si me acabara de dar una patada en las pelotas, esto debe ser una jodida broma de mal gusto, Eva no puede estar embarazada, mucho menos de mí, yo no quiero tener un hijo, jamás ha estado entre mis planes, mucho menos con ella, nosotros simplemente no somos una buena combinación, ella es agua y yo soy fuego, lo que menos quiero es algo en común que nos pueda unir.–¿Viniste aquí a amargarme la vida? ¿O solo quieres que toda esta fiesta se eche a perder? – ella sigue en el suelo, tiene las palmas apoyadas en el césped y su cuerpo está a medio mover, se ve tan ebria que parece incapaz de ponerse en pie por si misma.–¿De verdad crees que vendría aquí para sabotear tu fiesta de compromiso? – frunce los ojos, las palabras le salen lento y de forma pastosa. ¡Ugh! Detesto a una persona ebria, mucho más cuando se
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