LENINSiento que todo mi cuerpo arde, como si estuviera en partirme en mil pedazos que luego se convertirían en partículas, muevo el cuello estresado, el saco de boxeo que golpeo no me quita esta ansiedad, estoy ardido, furioso, quiero venganza, quiero la sangre de mis enemigos deslizándose por mis manos. Las imágenes de Anelys, de esa chica… joder, la odiaba por no reconocerme, por ser tan irritable, sacaba lo peor de mí y ya me había cansado de jugar al que no la conoce.Me gustaba perseguir a mis presas, me encantaba, y ella era una desde los siete años, porque sí, Anelys y yo teníamos mucha historia, claro que sí, pero ahora me había traicionado, eligiendo el bando equivocado. Quise convencerme de que ella era diferente, que su sangr
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