Narra Alisan. Sus suaves y dulces labios, son adictivos para mí y no puedo dejar de besarlos. Sus paredes aprietan mi miembro viril enviando olas de placer a todo mi cuerpo, y el suyo caliente se pega al mío, mientras sus garras se clavan en mi espalda, a la vez que la penetro como tanto quiero hacerlo. Desperté sobresaltado, gotas de sudor se deslizan por mi rostro, el calor me azota, pero puedo identificar que no es de un caliente del celo si no es calor por el sueño tan subido de tono que he tenido. <<Iré a tomar una ducha>> pienso y al levantarme abro los ojos de golpe cuando siento a Mabel totalmente desnuda tumbada sobre mí, sus manos acarician mis pectorales. Unos diminutos y sexis gemidos salen de sus labios entreabiertos mientras mueve sus caderas sobre mi masculinidad. Cierro los ojos y me dejo llevar por la rica sensación que me produce sentir su
Leer más