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Todos los capítulos de PELIGROSA OBSESIÓN : Capítulo 61 - Capítulo 63
63 chapters
Capítulo 60
Sylvana:Llevamos cerca de dos semanas en nuestra nueva casa. Hemos salido a comprar la despensa y ropas cómodas de acuerdo al lugar en donde estamos. Kaleb se ha portado como todo un caballero, hemos disfrutado cada día y cada noche… el tiempo a su lado es perfecto, no podría estar más feliz. No puedo negar que de vez en cuando llega a mi mente algunas dudas, pensamientos… ¿Qué pasará con nosotros?, ¿viviremos el resto de nuestras vidas así?, ¿ocultándonos de todo el mundo? Hace dos semanas mi nombre no es Sylvana Borrell, hoy soy Sandra Bones… si, Bones. No he hablado con Gianna desde aquel día. He querido hablar con Jimena pero no se me permite usar el móvil para evitar ser rastreados, Kaleb se ha deshec
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Capítulo 61
Kaleb:Escucho un golpe fuerte… la puerta tal vez. Me adentro a casa llamando a Sylvana pero no me contesta. Hay un jarrón en el suelo hecho añicos… —¡SYLVANA! —grito y reviso todos los cuartos sin respuesta, corro hacia nuestra habitación y la puerta está cerrada—. ¡SYLVANA!, ¿QUÉ SUCEDE?, ESTÁS… ¿ESTÁS AHÍ?Mis alarmas se activan y tomo el arma que llevo conmigo, pateo la puerta obligando a que se abra y ahí es cuando lo veo… —Jefe, que gusto verlo… —mis ojos se abren como platos al ver a Karim con una pistola apuntando a la cabeza de Sylvana. Está… atada de manos y pies y…Leer más
Epílogo
Estoy muy cerca de su casa, tiene… familia. No es que me importe, lo único que quiero es volar esa casa en pedazos justo frente a sus ojos. Coloco los últimos explosivos y me coloco tras la puerta del jardín. A diario a las 6 pm sale con su mujer a tomar un café… él primero, y a los 6 minutos ella con las dos tazas en la mano. Tomo un respiro y escucho sus pasos acercarse. Abre la puerta y cuando se vuelve a cerrarla inyecto en su cuello una jeringa de sedante. Tengo que apresurarme, en 5 minutos estará despierto. Ato sus manos y pies a una silla muy parecida a la que me ataron hace 6 meses, al fin lo tengo frente a mí…—¡Karim!, he traído los… —su mujer se queda mirándome con los ojos bien abiert
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