Jamás olvidaré el rostro de Bastian, ese dolor insoportable en sus ojos, el mismo que yo había vivido infinidad de veces, sentí una punzada de dolor en mi pecho, me arrepentí de haber dicho todas esas palabras hirientes, mismas que no sentía y que solo dije en un momento de ira, de frustración, y de pronto, los ojos de Bastian perdieron ese brillo al verme, por primera vez guardó silencio ante mis ofensas, y quise gritar, su silencio me mataba, me ahogaba, estaba enojada conmigo misma, él me había insultado de muchas maneras, si, pero yo no era así, no quería ser así, todo el vómito verbal era solo una defensa para que nadie viera lo que realmente sentía, y lo había lastimado, ¿realmente yo quería todo eso?, la respuesta es no. Quise abrir la boca para decir algo, pero las palabras se amontonaban en
Leer más