Es el sexto mes de embarazo, su estómago está tomando al fin forma, la protuberancia de su abdomen solía sobresalir de la ropa. Las consultas con el medico eran totalmente monitoreadas, así que las visitas siempre llegan cada mes.La relación con Dai sigue siendo meramente formal, la rutina es la misma donde suelen tomar caminos diferentes desde la hora de despertar hasta ir a dormir. El hombre no ha mostrado ningún interés en ella, en ese punto, para la rubia solía ser agotador con los kilos que ha ganado. Ya ni siquiera le importa lo que piense. Pues algunas veces lo ha atrapado mirándola sin descifrar exactamente lo que quiere decir, gusto, desagrado o incluso conmoción. Las posibilidades eran infinitas en esos intensos ojos avellanas.Así que, como solía hacer en esa rutina casi nocturna. La rubia acostumbraba a sentarse en una pequeña banca frente a un gran árbol y le
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