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Todos los capítulos de Perfectamente Imperfecto: Capítulo 21 - Capítulo 24
24 chapters
21. La comida
NOAEstresante. Así se podía definir mis últimas semanas en clase. El curso por fin daba a su fin y si nada iba a mal, en dos semanas me graduaría.Un momento... ¡En dos semanas me gradúo! Pensar en ello me provocaba congoja y alegría a la misma vez. El hecho de tener que despedirme de todos mis compañeros, con los que he recorrido muchos viajes y experiencia, con los que he me reído innumerables veces en clase, con los que me he enriquecido mutuamente de cono cimiento... Pero a pesar de eso, de no haber entrado al grado superior, no sería la persona que soy ahora; satisfecha con lo que hace y con lo que puedo llegar a lograr.Tomo una respiración profunda antes de guardar la cámara en s
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22. ¿Amigos?
NOAAlex me mantiene pegada a su cuerpo y aunque me resulte irresistible estar cerca suyo, me alejo bruscamente, sin perder mi seriedad.- ¿Qué haces en frente del baño de chicas? Sabes que te van a tomar por acosador, ¿no?- Bueno, puedo ser tu acosador personal si así lo deseas. – se apoya en el marco de la puerta y me da una sonrisa burlona.Pongo mis brazos en jarra.- No tengo ese interés, pero gracias.Ríe por lo bajo y me da una sonrisa socarrona, mientras se va acercando a mi oído.- No es lo que
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23. La cita doble
NOA Nunca imaginé que el rechazo de alguien pudiera doler tanto. Y nunca imaginé que sería Alex quien me provocara todo eso. Cuando era adolescente salí con dos chicos y tuve la ocasión de tener algo con ellos, pero me importó bien poco cuando nos dejamos de ver. En cierto modo, éramos unos "críos" jugando a perder la virginidad o en un intento de encontrar el amor, pero nada de eso se asemejaba con la realidad. Y en cierto, modo, mi situación con Alex tampoco se le parecía. Fue una noche cualquiera en la que lo vi recostado sobre un sofá de terciopelo, cuando sus ojos claros y su sonrisa torcida me atraparon y no hubo retorno. Caí como una tonta, como seguramente muchas otras chicas hicieron. Pero no les culpo, yo misma me di cuenta de lo que se sentía estar con él. Era como una montaña rusa, podías estar en la cima
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24. Visita nocturna
NOA Los rayos de sol traspasan por la ventana de mi habitación, irrumpiendo mi sueño. En el momento en el que entreabro mis ojos, suelto un quejido de dolor, tapando mi cara con la almohada. Necesito unos largos minutos para procesar la situación hasta que me destapo rápidamente y echo un pequeño vistazo a la cama – completamente desordenada – el vestido y la ropa interior esparcida por el suelo. Espera. Me fijo en mí y veo que voy completamente desnuda, con tan solo las sábanas cubriéndome.  Doy un grito ahogado.  ¿Qué diablos pasó anoche? Mi mente empieza a divagar. La cena con Becca y los
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