Leticia se imaginó que Rayan debía estar realmente feliz ese día porque no hacía nada para evitar soltar feromonas por todas partes. Incluso allí en la piscina, donde ella estaba acostada encima del cuerpo grande del alfa y ambos sobre una balsa inflable, simplemente flotando tranquilamente. Había feromonas por todas partes y muchas de ellas la envolvían posesivamente como para ella supiera con quién estaba. Si ella fuera otra loba alfa estaría asquead a hasta la médula dada la naturaleza que poseían, en cambio, se estaba deleitando con el dulce y potente olor del alfa, y si no fuera por el supresor estaba segura que estaría chorreando nuevamente, excitada y sin poder controlar sus sentimientos que en ese momento la invadían. Porque era una loba omega, y cuando su alfa estaba feliz, la omega también lo sería.Su alfa.La idea pasó por la cabeza d
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