Nikolay Cuando llegamos a Rusia mis padres nos reciben felices alrededor de nuestros retoños. Nunca pensé que tendría una familia tan hermosa y que una mujer como Ailín me correspondería de la misma manera y pasión con que lo hago yo. El camino ha sido difícil, por momentos pensé que no lo lograríamos y ahora seremos padres otra vez. La sensación que me embarga es indescriptible, mi corazón se ensancha cada vez que veo a mis padres jugar con sus nietos, a mis hermanas o a mi mujer. Quiero quedarme así para siempre, pero debo volver al trabajo. -Ailín, quería preguntarte si luego que nacieran los bebés volverás a trabajar. - me mira sin comprender. -Claro que trabajaré amor, no puedo dejar mis empresas, el despacho y las asociaciones. - responde. -No me refiero a ese trabajo cari&ntil
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