Capítulo 21. *Trampa. *Albert. — Eliot, por tu bien, aléjate de mi novia o te juro que te vas a arrepentir. — Bien, solo me acerco a ella, ya que me dijeron que ella sería mi tutora. — ¿Yo? ¿Por qué yo? —dice Naomi tomando mi mano. —Sí, el profesor dijo que tú podrías ayudarme, ya que eres muy inteligente y podrías orientarme para el próximo examen. — Nada de eso, búscate a otro. — Amigo, perderé el semestre si no apruebo; además, no tengo ningún interés en tu chica. — Dije que no. — Le digo enojado, tomándola de la mano para irnos. — ¿Por qué no? —dice mirándome con enojo. — Soy tu novia, más no tu propiedad; no es que puedas venir y tomar decisiones por mí. Además, si él necesita ayuda en la materia, yo no tengo problemas en ayudarlo. — Mis ojos la fijan mientras puedo ver que está enojada. — ¿Podemos hablar a solas? —le digo tratando de calmar la situación; hemos pasado ya por mucho y no tengo ganas de seguir en lo mismo. — No, ya sé qué me vas a decir y la ver

Capítulo 22. *No hay vuelta atrás. *Albert. Los días han pasado y los trámites de mi traslado ya están listos, hoy empezaré en la universidad y me mudaré al departamento de mi padre, no he recibido ninguna llamada de Naomi, ni los chicos, Fines ha tratado de que vuelva, pero hoy mi padre ha decidido vender las propiedades del norte, todo lo que me unía a ella, el camión de la mudanza llega con mis cosas que recogieron de las propiedades, y puedo ver una caja con sus cosas, todos organizan el departamento mientras mi padre me mira al verme sacar su chaqueta donde el olor de su perfume me consume. * Hoy es mi graduación universitaria, han pasado ya 4 años mi trabajo en la empresa cada vez es mejor, mi padre y yo hemos forjado una buena relación incluso me organizo una gran celebración en un restaurante, los meses cuando el padre de Naomi venía a la empresa me sentía en la necesidad de llamarla o buscarla, pero me detengo en el momento de hacerlo, siento que ha pasado tanto tiempo

Capítulo 23. *El mundo en contra. Flashback *Naomi Lo veo subir a su moto con sus amigos, me gusta verlo disfrutar y sonreír, es como una sensación de que todo está bien. Me voy con las chicas a la mesa donde nos sentamos a tomar unos tragos; de la nada aparece Eliot. — Naomi, ¿podríamos hablar a solas? —dice mirándome con determinación, mientras las chicas me miran asustadas. — No es el momento, quedamos mañana para estudiar y ahí me dirás lo que necesites. — No, es necesario que hablemos ahora, por favor, solo serán unos minutos. Además, si te preocupa, Albert se tardará en volver, ya que siempre le dan la vuelta a la montaña. — Bien, pero serán solo unos minutos. Se sienta y las chicas se levantan manteniéndose distantes. — Naomi, quiero que tengas cuidado. Alan no es de fiar, si por alguna… — El sonido de varias motos llegando me distrae mirando en su dirección; creo que no es el momento, digo levantándome, tomo de mi bebida y salgo al jardín, pero no logro ver a

Capitulo 24. *Final. — ¿Qué haces aquí? — Le digo con mis lágrimas apuntando mis ojos con ganas de salir. — Fines también es mi amigo, me invitó a su celebración. — Dice, acorralándome. — Bien, la fiesta es afuera, si me permites. Debo seguir con el pastel. — Quiero salir, correr de este lugar; mi corazón duele tanto que verlo ahí parado frente a mí hace que quiera morir. Mi corazón quería salir de mi pecho cuando lo veo tan cerca; retrocedo tratando de tomar aire. Me apresuro a salir de la cocina cuando siento sus brazos tomarme contra él. Sentí morir; un dolor pulsante recorre mi corazón. — Suéltame, suéltame por favor. — Le digo tratando de alejarme. — ¿A dónde vas? —Tenemos que hablar —me dice tratando de tocarme. — ¿Por qué ahora? ¿Por qué me buscas? — Porque soy un imbécil, lo lamento tanto, no sabes lo mucho que te he extrañado.Naomi, lo siento por no confiar en ti, por no estar cuando más lo necesitaste. — Es muy tarde, lo siento, esto ya no tiene sentido. — S

Capítulo 25. *Epílogo. Los meses pasan y mi vientre crece cada día; Albert no se aleja de mí, cuidándome en todo momento. — Ya, cariño, ya me siento mejor. — Naomi, dime la verdad, ¿te duele? Porque si es así te llevaré a emergencias; no quiero que a nuestra hija ni a ti les pase nada. — Tranquilo,cariño, solo fueron unas pataditas, es todo; ven aquí —le digo besando sus labios. Albert se ha convertido en el padre más dedicado; me cuida en todo momento, siempre pendiente de mí, me entrega su amor sin condiciones. Al enterarse de que sería una niña, me devoró con amor; es el más feliz al saber que en cualquier momento nuestra pequeña nacerá. Estamos dormidos mientras él me abraza con amor; siento un fuerte dolor en la parte baja de mi vientre, sintiendo como si me orinara. Un agua recorre mis piernas; me siento nerviosa aunque todo este tiempo he tratado de ocultarlo. Tengo tanto miedo como Albert o mucho más. — ¿Amor? — Mmm. — Es hora —le digo sintiendo fuerte dolor. —