AlbertLa veo actuar de tal manera que me duele ver en lo que se ha convertido por mi culpa, no puedo negar que no se ve hermosa, pero la verdad me gustaba más cuando se vestía diferente, la amo tanto que no puedo evitar sentir celos al verla cerca de Alan, estoy en casa y una llamada de mi Nana me saca de mis pensamientos. — Hola, cariño, ¿Cómo estás? ¿Cómo van las cosas? — Nana, ella ha vuelto, pero no es la misma, actúa diferente, con tanto odio, ya no sé que hacer para que me perdone y entienda que todo lo que vivimos fue real, que la quiero de verdad. — ¿Qué te detiene? — Ella, ella no quiere ni verme, ha cambiado tanto que ya no la reconozco.— Entonces has que vuelva hacer la misma, piensa, en que o quien puede ayudarte. — Tienes razón Nana, me acabas de dar una buena idea dios solo espero que funcione. — S
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