Julieta Han pasado dos meses desde la primera cita con Irving, las cosas van acomodándose poco a poco. Hay veces que peleamos un poco, es demasiado amargado, pero se esfuerza por dejar atrás esas actitudes, lo veo sonreír más, está más relajado. Algo que no se le quita es poner su cara de seriedad y de ser superior e inalcanzable, aunque me gusta y me prende mucho verlo de esa manera, sabe que no es necesario intimidar a los demás ni alejarlos. Es parte de su proceso, y bueno, qué decir del mío. Estoy muy pero muy feliz, sigo en terapia y ha sido bastante revelador que la existencia de este sexy capitalista influya en mi vida y en mi proceso de sanación, puesto que muchas cosas de mi pasado ya no duelen como antes. Es martes y estoy saliendo de la librería, ha sido una locura puesto que tenemos varios eventos. Irene está muy feliz trabajando con Irving, así es, no sólo se llevó algunos de nuestros proyectos sino también a mi mano derecha en la librería, realm
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