Algunas semanas habían pasado, Carly estaba de viaje de novios, por supuesto, y todo seguía como siempre, con la diferencia de que David no había vuelto a molestarme y de que mi relación con Jaume era insostenible, apenas nos saludábamos con un triste hola en el club, y evitábamos el uno la mirada del otro.Recogía la casa, aquella mañana, mientras Charlotte dormía, pues se había ido de fiesta con los chicos justo después de que habíamos cerrado el bar. Cuando llamaron a la puerta, haciendo que Daniel fuese a abrir la puerta, ya que yo me encontraba en el patio, regando las macetas.¿por qué estás aquí? – preguntó hacia él hacia la persona que se encontraba frente a él - ¡vete a casa!¿Dónde está ella?Está dentro. Pero no puedes entrar, y lo sabes. Deja de inte
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