No estoy seguro de ello, no estoy seguro de ello, no, no lo estoy. La observo de espaldas, sin una prenda, con su cuerpo completamente desnudo, el olor de su desnudez me aturde los sentidos y yo no puedo evitar que mi miembro se altere al verla en esa posición. Aprieto con mucha fuerza el mando de la fusta, juguete que ella me imploro utilizar, yo no quiero, me niego a ello, pero si le digo que estoy en desacuerdo podría herirla y es lo menos que quiero en este momento. Tiene una de las vendas de color zafiro cubriendo sus ojos, la sabana de seda roja que viste el colchón hace ese perfecto contraste con su cuerpo y su cabello rubio, ¿Hermosa? ¡Completamente! Tomo una bocanada de aire, enciendo el estéreo con un volumen moderado, música erótica de fondo, la voz de Charlie Puth cantando Suffer logra que mi cuerpo se olvide de no querer hacer esto y sin darle un previo aviso, dejo caer la fusta con tiras de cuero en su hermoso culo, est
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