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Todos los capítulos de Nuestro Destino: Capítulo 51 - Capítulo 53
53 chapters
50
De vuelta a la cabaña, Iliana hacia su mayor esfuerzo para liberarse de sus ataduras, tratando de aprovechar que Agnes estaba inconsciente para escapar de ese roñoso lugar,  sin embargo, no conseguía ningún avance pues la sujetaron muy bien a esa silla, apenas si podía moverse, por más que quisiera no se marcharía de ahí si ayuda.Poco a poco, fue recuperando la consciencia, Iliana al darse cuenta de que estaba despertando hizo movimientos más fuertes para liberarse, lo que provocó que cayera con la silla quedando de lado contra el suelo. El impacto hizo que Agnes reaccionara completamente, dando un manotazo al suelo por el error que había cometido, pues el daño que había recibido fue significativo, su estado era cada vez más frágil.Se levantó Frustrada y al darse cuenta que Iliana estaba en el suelo, se fue sobre ella pateándola fuerte, mientras
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51
El amanecer cada vez estaba más cerca, Elena acompañada de las chicas se encontraba al borde la locura, por no tener noticias del paradero de Iliana, los muchachos desde que se marcharon no se habían comunicado con ellas. Luz hacia su mayor esfuerzo por tranquilizar a la madre de su mejor amiga, pero no estaba funcionando.Caminaban de un lado a otro en la sala, Anahí quien ya había recuperado la compostura, le insistía a Elena en que la acompañara hacer ejercicios de relajación para controlar los nervios, apoyada por Luz.-E: Agradezco sus esfuerzos niñas, pero no estaré tranquila hasta que sepa que mi hija esta sana y salva-Sus ojos ardían de tanto llorar, les pedía desesperadamente a sus padres fortaleza para enfrentar la situación, les suplicaba que no dejaran sola a su princesa y que la protegieran, después de todo, por la fantástica historia que le con
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Final
Una incandescente luz blanca ciega mis ojos, no se donde estoy, parece un lugar atemporal, ¿Qué me sucedió? No puedo ver nada a mi alrededor, pero siento una calidez que hace imposible que pueda sentir miedo. Decido dar unos pasos cuando escucho una voz familiar que me embarga de emoción:  “Mi princesa, ven aquí”Es la voz de mi abuela la que oigo a mis espaldas, al voltearme me doy cuenta que ambos están juntos, corro hacia ellos como niña de dos años que los ve regresar después de una eterna temporada sin verlos. Por más que me esfuerzo no puedo contener mis lágrimas, siento un enorme nudo en mi garganta, solo puedo pedir que esto sea real. Sentir nuevamente el calor de sus abrazos, lo tierno de los besos protectores de mi abuelo me llena de felicidad.“¿A donde vas mi niña? Tu camino no es por allí”Ambos me miran con dul
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