Capítulo 19.
Había estado, no tengo idea de cuánto tiempo perdida allí, me había recostado sobre el suelo de madera viendo las nubes trasladarse de un lado para el otro. Los pájaros volar y la misma briza acariciar mi rostro una y otra vez, en algún momento me había dormido porque cuando claramente me encontraba soñado escuché una voz gruesa llamarme sin parar. Estando un poco despierta pero aún un tanto dormida sentí los zarandeos y fue cuando la voz de un hombre sonó aún más fuerte. Al abrir los ojos me encontré con un ceño fruncido pero malditamente sexy.— ¡Aaron! ¿Qué? ¿Qué haces aquí?— Lo mismo te pregunto a ti Daniela, ¡Maldita sea! Me he preocupado tanto, llevo horas buscándote. Mis hermanos están como locos. ¿Qué te ha sucedido?Cuando me di cuenta la luz del día ya no estaba y era de noche, la oscuridad era bastante abrumadora más aún teniendo en cuenta que no había ninguna luz artificial iluminando ese pequeño espacio. No me había dado cuenta y había dormido bastante, la realidad es qu
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