40. Capítulo: Perdóname
Cuando falta la luz, te acostumbras a la oscuridad, te aferras a las penumbras, porque has aprendido a amar la tiniebla que habita en tu alma gemela. Lo quieres tal como es, resulta inevitable, después de todo es tu mitad y si te apartas, entonces eres una pieza suelta, incompleta. Eso es algo que sucede de forma rápida, dejándome atrapada en los que muchas veces me cuesta escapar, pero ahí esto, ahí sigo porque creo en que el amor todo lo puede, no importa lo difícil que puede ser estar con una persona que te deshace en pedazos y te vuelve nada, él ya no es así. Así avanzas en medio de un peligroso túnel, pero no te importa, porque vas a la par de un latido que se asemeja al tuyo, no interesa nada más cuando el corazón va al ritmo del otro. Es todo que necesitas. Algunas veces me pregunto, ¿cómo puedo amar a un monstruo? La verdad es que no es solo el Lobo, no es simplemente una bestia y cabeza dura, también es el hombre que ha bajado la guardia, me quiere y yo a él con la misma in
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