Sentí mi cabeza como una olla a presión. El dolor me abrumaba, era un constante y persistente sonido agudo que me provocaba jaqueca. Intenté abrir los ojos, pero solo pude ver como si fuera a través de una nube espesa. Las voces se difuminaban a lo lejos, como si estuviera encerrada en algún lugar y solo pudiera escuchar a través de las paredes circundantes.Y ese latido que escuchaba, un ligero y constante golpeteo en mi interior, imaginé que era debido al dolor. Pero había algo más… algo que aún no entendía del todo.—Sus signos siguen estables, no entiendo por qué no despierta… —Blake, estaba segura, aunque la escuchaba a lo lejos, reconocía su voz dulce y armoniosa.—Necesita más tiempo, ella podrá. Despertará, lo sé. —Esta vez, era Dorian, mi amor, mi único amor, estaba aquí… aunque
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