Capítulo 23. “Fuego y pasión”
Las lenguas de ambos bailaban seductoramente hasta casi incendiar los cuerpos, las manos de Alexander comenzaron a desvestir a Tara, quien temblaba bajo sus caricias, ella quería también hacer lo mismo, así que con sus dedos torpes buscó los botones de la camisa de vestir de Alexander. Tara intentó concentrarse, lo juraba, pero el beso era tan, tan intenso, que sus dedos comenzaron a dejar rastros de caricias tiernas, torpes y algo inexpertas perdiendo total concentración. —Espera—dijo Tara frustrada separándose del beso, Alexander apenas reaccionó, las manos de ella buscaron exactamente el lugar de cada botón, finalmente abrió la camisa y descubrió un torso desnudo y perfecto, sus labios se entreabrieron para tomar aire bruscamente, como si el aire que necesitaba para respirar se hubiese esfumado, sus dedos largos y pálidos, hicieron un camino por el estómago de él. Alexander se estremeció por segunda vez, pero en esta ocasión, Tara había detenido su caricia inexperta en el
Leer más