Kenia Sus manos tocaban mi piel, podía oler su aroma asqueroso. Náuseas recorrían mi cuerpo. Estaba oscuro, no podía verles el rostro, olían alcohol, tabaco y un aroma que no reconocía. Hablaban en balbuceos, peleándose por saber quién sería el siguiente. Me dolía cada musculo de mi cuerpo, hasta hace poco no había tenido mucha actividad sexual, así que esto es como perder mi virginidad nuevamente. ¿Cómo podían hacerme esto? ¿Qué les había hecho?Me dolía la garganta, había llorado mucho, tanto que ya no me salían lágrimas. En la oscuridad podía ver su silueta, ella estaba ahí, sabía que disfrutaba lo que me estaban haciendo. Cuando desperté, me encontré atada en un sitio desconocido. Ella me llamaba perra y traidora, no entendía por qu&
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